Crema Babe antiestrías: mi opinión

¡Las temidas estrías! Una vez que aparecen, son difíciles de borrar, aunque existen numerosos productos en el mercado que ayudan a mejorar su aspecto. Uno de los que he probado ha sido la Crema Babe Antiestrías y en este artículo te cuento cuál es mi opinión.

Después de esta crema he probado otras muchas, y te adelanto que la que mejor me ha funcionado es la Crema Antiestrías de Akento. Abajo te cuento con más detalle por qué es mi preferida.

Esas cicatrices en forma de líneas blancas aparecen en nuestro cuerpo por numerosos motivos cuando se rompen las fibras de colágeno que existen en nuestra piel. Alteraciones hormonales, embarazo y cambios de peso son los más frecuentes, pero hay muchos más.

En mi caso, se unieron varios factores para la aparición de las estrías: el embarazo de mi segundo hijo unido al estrés laboral hicieron que subiera de peso más de lo recomendable.

Ese estiramiento excesivo de la piel me pasó factura en forma de líneas blancas en mis muslos y caderas. El problema de las estrías no era nuevo para mí, porque ya lo había sufrido en la adolescencia, aunque esta vez decidí tomármelo en serio para que mi piel no quedara marcada para toda la vida.

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Estas marcas tan poco estéticas no son patrimonio exclusivo de las mujeres, si bien es cierto que nosotras consultamos más a los especialistas sobre cómo tratarlas una vez que han aparecido, los hombres también las sufren con un aumento o disminución importante de peso.

No es raro que les aparezcan en la época de la adolescencia, cuando la piel se estira más debido al crecimiento, sobre todo en la zona de la espalda, en particular, alrededor de la columna vertebral.

La razón por la que las estrías aparecen en determinadas partes del cuerpo (en los muslos, las nalgas, los brazos, el pecho y el abdomen suelen ser las zonas más castigadas) es porque esas son áreas en las que se suele acumular grasa y es más fácil que se altere la cantidad de colágeno que se concentra en la piel.

Pero, en realidad, estas marcas pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo, incluso en la cara.

El color de las marcas suele variar con el tiempo y dependiendo de si se tratan o no. Al principio, lo normal es que sean de color rojizo o moradas y, con el tiempo, se conviertan en líneas blancas.

Y, si estás pensado en tomar el sol para que cambien de color, tengo una mala noticia para ti: no lo van a hacer y van a seguir con el mismo color.

Cuando se inicia un tratamiento, hay que ser paciente porque los resultados suelen tardar en aparecer. No es fácil minimizar la profundidad y longitud de las estrías y mucho menos lograr borrarlas de nuestra piel.

Hace mucho tiempo, recurrí a los remedios caseros para tratar las estrías. Probé a aplicar en varias zonas zumo de limón sin rebajar con agua, manteca de cacao, aloe vera, aceite de árbol de té...

En fin, una variedad de remedios caseros que, si te soy sincera, lo único que lograron es que perdiera el tiempo porque eliminar las estrías es muy difícil.

Si de verdad quieres eliminarlas por completo, no queda más opción que recurrir a un tratamiento médico-estético, con el gasto económico que eso implica.

Así que, para conseguir reducir las estrías o, al menos, intentarlo de manera más asequible, me estuve informando sobre muchos productos antiestrías: sus características, sus beneficios, las experiencias de las usuarias y, finalmente, decidí probar la crema de Babe.

Aunque no es mi preferida, sí quiero compartir contigo mi experiencia, después de cuatro meses utilizándola durante el embarazo de manera constante. Espero que esta review te ayude a tener una opinión sobre el producto.

Características principales de la Crema Babe antiestrías

El principal reclamo de la marca es que ayuda a prevenir esas molestas marcas que aparecen en distintos momentos en los que el cambio de peso (por una dieta o un embarazo, por ejemplo) altera la elasticidad de la piel.

La crema, además, se puede utilizar en cualquier tipo de piel, sea esta seca, grasa o mixta.

La Rosa Mosqueta y la Centella Asiática, dos de sus principales ingredientes, ayudar a reparar los tejidos porque ambos están especialmente indicados para la cicatrización y contribuyen a la mejora de la flexibilidad y elasticidad de la piel.

Es conveniente que, a la hora de aplicar la crema, realicemos un suave masaje en las zonas a tratar (senos, muslos, caderas o abdomen, por ejemplo). Si es en círculos, mejor porque ese movimiento favorece su absorción.

Otra de las recomendaciones a seguir es utilizar el tratamiento un mínimo de tres meses aunque, para maximizar sus efectos, se puede prolongar este tiempo tanto como la usuaria lo desee.

Ingredientes de la fórmula

Su formulación cuenta con los siguientes principios activos: Centella Asiática 3%, glicerina vegetal 3%, aceite de rosa mosqueta 2%, complejo reafirmante Babé 1,50%, silanol 1,50% y vitamina E 0,25%.

Si bien los ingredientes son los habituales en este tipo de productos, lo cierto que es, por ejemplo, la cantidad de vitamina E, un 0,25%, es casi imperceptible en la crema, por lo que dudo que haga mucho efecto.

Textura y aroma

La textura de la crema es muy fluida, y la verdad es que se absorbe bien, aunque algunas veces tuve que masajear bien la epidermis para que se absorbiera correctamente y no me pringara la ropa.

Eso sí, a las personas con la piel grasa como yo la textura le puede resultar un poco densa.

Sobre el olor te cuento que, si bien es agradable, a mí me resultaba demasiado intenso en algunas ocasiones, aunque esto no sé si debe a la propia crema en sí o a que mi sentido del olfato estaba muy intensificado debido a que la usé durante el embarazo.

Mi opinión sobre Crema Babe antiestrías

Después de probar muchas cremas antiestrías, me pareció que la crema de Babe podría ser una buena solución para poner fin a esas marcas de mi cuerpo que tanto me molestan.

Así que, tras haberla usado durante cuatro meses mientras estaba gestando, creo que estoy preparada para explicar cuál ha sido mi experiencia con ella.

Lo primero que entra por los ojos de un producto es siempre su packaging. En este caso, es muy sencillo, se trata de un bote de color blanco con unas líneas en amarillo que hacen referencia a las estrías que promete corregir.

Al no ser transparente, la luz no puede dañar su contenido y eso es muy importante aunque, por otro lado, nunca sabes cuánto producto te queda o a qué velocidad lo estás gastando.

Como he dicho más arriba, aplicar esta crema es fácil porque su dispensador es cómodo.

Y si hablamos de lo más importante, el efecto de la crema, os tengo que contar que no ha cumplido del todo mis expectativas.

Por un lado, he notado cómo mi piel se ha ido suavizando con el uso durante varios meses pero lo cierto es que este efecto se puede lograr con el uso prolongado de cualquier crema hidratante.

Pero, por otro, no reduce el aspecto blanco de las estrías tanto como promete o, al menos en mi caso, no he apreciado una diferencia notable.

Y tengo que decir que me he visto un par de cicatrices en el abdomen el otro día. Así que no, no es un producto que recomendaría.

En caso de que creas que el producto de Babe no es para ti, te quiero hablar de uno que sí me ha funcionado a la hora de reducir la apariencia de las estrías. Se trata de la crema antiestrías de Akento.

Alternativa mejor: Crema Antiestrías Akento

Al mes de empezar a aplicarla, ya noté como las líneas blancas se iban reduciendo poco a poco.

La formulación se realiza a partir de ingredientes naturales 100% de la máxima calidad y no contiene parabenos ni alérgenos. Esto es importante porque evita el peligroso efecto combinado de los cosméticos y porque no existe ninguna contraindicación en su uso.

¿Qué es lo que más destacaría yo entre sus beneficios? Para empezar, las estrías se ven menos largas y menos profundas, mi piel está menos flácida, más elástica y mucho más suave.

En mi caso, usé la crema para mejorar las estrías que me habían salido durante el embarazo pero el producto también sirve para regenerar pequeñas cicatrices como un tratamiento posterior a la radioterapia y el láser y para prevenir futuras estrías.

Es realmente una crema muy versátil cuya fórmula está compuesta por aceites de plantas, extractos botánicos, humectantes (como la glicerina) y silanoles que aceleran la producción de colágeno y, por tanto, el proceso de cicatrización.

Uno de sus componentes es la Dragon’s Blood (sangre de dragón, en castellano), uno de mis ingredientes favoritos en cualquier crema y que me cuesta mucho encontrar en los productos.

Se trata de un potente extracto regenerador y antioxidante que se extrae de la savia roja del árbol Croton Lechleri, originario del Amazonas. Este ingrediente es muy eficaz porque protege la piel de los radicales libres, que son los causantes del envejecimiento cutáneo.

Además, su envase es cómodo (200 ml.) y no se desperdicia nada de producto.

¿Cómo me lo aplicaba yo? Pues lo hacía dos veces al día: por la mañana, después de salir de la ducha, y por la noche, antes de irme a dormir. Lo primero era asegurarme de que la piel estuviera limpia y seca.

El proceso era sencillo: primero esparcía la crema por la zona que me quería tratar y después la masajeaba en movimientos circulares hasta que se hubiera absorbido por completo.

Con este masaje conseguía dos cosas. Por un lado, no dejar restos del producto sobre la piel y, por otro, estimular la circulación sanguínea, lo cual también es positivo para la formación de colágeno.

Y, por último, si hablamos de algo tan importante como el precio -en torno a los 20 euros-, comentarte que es bastante asequible, por lo que me parece que tiene una gran relación calidad/precio.

Otras opciones que he probado son: la crema de Isdin, el aceite Bio-Oil y la loción Mustela.

Después de mucho buscar, al fin, he encontrado una crema antiestrías que ha cumplido mis expectativas; sin duda, en mi opinión es una gran alternativa a la crema Babe Antiestrías.