Esto es lo que la vitamina E puede hacer por tu piel
En el mundo de la cosmética siempre estamos en busca de ingredientes nuevos que puedan ofrecerle a la piel todo aquello que necesita para mantenerse en óptimas condiciones.
Sin embargo, a veces dejamos de lado activos conocidos que han demostrado sobradamente su valía en la reparación y protección de la dermis. Estamos hablando de la vitamina E.
La vitamina E, que es popular tanto en forma de aceite como en forma de cápsulas, ha sido incorporado desde hace mucho tiempo a los productos para el cuidado de la piel, prometiendo beneficios hidratantes, antioxidantes y protectores.
Pero ¿qué es lo que realmente puede hacer por el cutis? Eso es lo que vamos a conocer en este post. Voy a explicar sus numerosos beneficios -y algunos inconvenientes-, y cómo incorporarlo en tu rutina facial diaria. ¡Empezamos!
¿Qué es la vitamina E?
Concentrada en el sebo, una sustancia producida por las glándulas sebáceas, y en las membranas de las células de la piel y el "pegamento" a base de lípidos que las mantiene unidas, la vitamina E se encuentra en una posición única para mantener la integridad y la belleza de su tez.
Al consumir alimentos cargados con el nutriente y al usar productos que lo contienen, estás protegiendo y nutriendo activamente tu piel.
El alfa-tocoferol -la forma de vitamina E que los humanos podemos metabolizar- se produce generalmente de forma sintética, pero también se puede encontrar en productos naturales.
El aceite de aguacate, de calabaza y de germen de trigo son grandes fuentes de este compuesto tanto para usos tópicos como internos.
En el cuidado de la piel, la vitamina E es un antioxidante que se puede encontrar en forma de aceite o crema. A menudo se encuentra en mezclas de antioxidantes tópicos o hidratantes.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre estas dos variedades? La sintética consiste en ocho formas diferentes, de las cuales sólo una es idéntica a la molécula natural.
Por lo tanto, la forma natural tiene al menos el doble de la potencia de la sintética.
Sin embargo, en cosmética se suele utilizar alguna de las formas sintéticas -especialmente en productos de alta potencia- debido a que el D-alfa-tocoferol natural es unas ocho veces más caro que la vitamina E sintética.
Además, la vitamina E natural tiene que ser sometida a varios pasos de procesamiento para eliminar los pesticidas y los herbicidas, todos los cuales pueden no ser completamente eliminados.
La sintética, por el contrario, no tiene este inconveniente.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina E?
Previene las arrugas
Sí, de verdad. Debido a que la vitamina E es un antioxidante importante, trabaja naturalmente para neutralizar todos los factores estresantes del medio ambiente que destruirán el colágeno natural y causarán líneas finas y envejecimiento prematuro.
Así que al cargarte de este compuesto -junto con el protector solar-, no sólo puedes retrasar la aparición de las arrugas, sino también ayudar a prevenir las manchas oscuras, las líneas finas, la piel flácida, la hiperpigmentación...
Protege la barrera lipídica
La vitamina E es un ingrediente soluble en grasa, lo que significa que es capaz de penetrar profundamente en la piel y preservar los lípidos -grasas- del cutis, mientras calma y cura la barrera de la piel.
Y mantenerla en óptimas condiciones puede ayudar a sellar las pequeñas grietas que se crean por diferentes factores que hacen que la humedad se evapore y deja la piel con una sensación de tirantez y sequedad.
Mantiene la piel húmeda
Como la barrera cutánea está intacta, toda la humedad se queda retenida en la epidermis durante más tiempo, y las células están más hidratadas.
De acuerdo con los especialistas, ofrece hasta 16 horas de hidratación.
Acelera la reparación de la epidermis
Está es una de las principales razones por las que la vitamina E es tan apreciada en cosmética: tiene la capacidad de acelerar la curación de los daños cutáneos -como quemaduras y heridas- hasta en un 50%.
Es un antioxidante, por lo tanto repara las células de las quemaduras producidas por el sol, y cualquier forma de irritación y heridas.
Tiene propiedades antioxidantes
La vitamina E también ofrece beneficios antioxidantes -soluble en grasa-, lo que ayuda a neutralizar los radicales libres dañinos que pueden envejecer prematuramente el cutis.
Y debido a sus beneficios antioxidantes, puede disminuir la oxidación del sebo -aceite-, lo que previene los puntos negros, derivados del aceite bloqueado y oxidado en los poros.
Calma la piel
Las fórmulas que contienen vitamina E proporcionan acondicionamiento a la piel expuesta al medio ambiente.
El ingrediente trabaja para suavizar el cutis y hacerlo sentir cómodo después de la irritación de la contaminación y el daño del sol.
Protege del sol
Según esta investigación la vitamina también tiene funciones fotoprotectoras.
Puede absorber la energía de la luz ultravioleta (UV). Por lo tanto, desempeña un papel importante en la fotoprotección, previniendo el daño de los radicales libres inducidos por los UV en la piel.
Además, cuando se combina con la vitamina C y se aplica bajo el protector solar, puede proporcionar cuatro veces más protección frente a los rayos del sol que el protector solar solo.
La mejor combinación: vitamina E + vitamina C
Por sí sola, la vitamina E es un ingrediente fantástico -como es evidente por literalmente todo lo que has leído hasta ahora-. Pero cuando la vitamina E y laC se juntan, los efectos antioxidantes de ambas se potencian.
Juntas, las vitaminas E y C son una fuente de energía antienvejecimiento, que protege la piel del daño causado por los rayos UV y promueve el crecimiento saludable de las células de la piel.
También ayudan a mejorar el tono de la tez, minimizar el daño de los radicales libres -a un nivel aún más alto- y aumentar la producción de colágeno -lo que significa una piel más suave, brillante y firme-.
Lo ideal sería encontrar un producto con las dos juntas, como esta mascarilla facial de Vitamina C, pero también puedes intentar duplicar tus productos por la mañana, aplicar una crema hidratante sobre un suero o un aceite sobre una crema hidratante, o simplemente guardar tu serum de vitamina E para la noche y usar el de vitamina C por la mañana.
Efectos secundarios de la vitamina E
Cuando se usa en su forma pura y se aplica directamente en la piel, este compuesto puede causar reacciones de tipo dermatitis, especialmente para la tez más fina y sensible alrededor de los ojos.
Si alguna vez has tenido dermatitis -el nombre técnico y general de la inflamación de la piel- causada por el cuidado del cutis, sabrás que usarla en esta zona sin hacer antes una prueba es una muy mala idea.
También podría filtrarse en los poros y, para los que son propensos al acné y a los brotes, sería un problema añadido, pues los bloquearía y saldrían brotes de acné.
Según los dermatólogos, el uso de productos con vitamina E es más adecuado para los tipos de tez normal -una descripción de la epidermis que tiene pocas o ninguna mancha, ninguna sensibilidad, poros mínimamente visibles y niveles de hidratación equilibrados- y seca.
Eso no es todo, algunas personas han desarrollado alergia a la vitamina cuando la han usado de forma tópica.
Por todo esto, no cabe duda de que antes de usar cualquier cosmético nuevo, es imprescindible hacer una prueba en una zona poco visible -como la mandíbula o detrás de las orejas- para ver si nos va bien.
Cómo usarlo
La vitamina E en la cosmética está presente dentro de las formulaciones de los cosméticos, o en su forma pura en cápsulas.
Entonces, ¿cuál usar? Si te preocupa que el ingrediente pueda obstruir tus poros, las fórmulas que incluyen este ingrediente te pueden ayudar, pues la vitamina solo está presente en una pequeña concentración.
Un ejemplo de cosméticos con este compuesto son la crema antiarrugas de Nezeni Cosmetics, y su contorno de ojos.
Así que si quieres probar un nuevo serum de vitamina E, ve por él; probablemente ha sido diluido lo suficiente para que no sea un problema.
Dicho esto, cuando miras la lista de ingredientes de un producto, es un desafío saber el porcentaje de pureza que se utiliza, o cómo responderá la piel.
Sin embargo, esto va para cualquier ingrediente utilizado en cualquier producto. Lo mejor siempre es hacer una prueba antes de aplicarlo por toda la cara.
Si tienes una cicatriz o área específica que quieres tratar, entonces perfora una cápsula de vitamina E y aplica el aceite puro en esa área durante unas semanas.
Es un maravilloso antioxidante y ha sido estudiado extensamente en su capacidad de ayudar contra los signos del envejecimiento prematuro.
Si tienes una piel sensible, puedes utilizarla en su versión pura, pero tienes que usar muy poco y dar palmaditas suaves para repartirlo uniformemente.
Si tienes un brote o algún tipo de enrojecimiento, puede ser una señal de que tu piel no lo está tolerando bien.
¿Con qué frecuencia puedes usarla?
Sólo debes usar la vitamina E una vez al día como máximo, preferiblemente por la noche, ya que suele ser demasiado espesa para ponerla bajo el maquillaje.
Funciona bien con la vitamina C y el ácido ferúlico. Pero evítala con el retinol -Vitamina A- y sus derivados.
Conclusión
¿Ya estás convencida? Básicamente, la vitamina E es uno de los mejores ingredientes para el cuidado de la piel: es hidratante, te protege del enemigo -los radicales libres- y está llena de beneficios antienvejecimiento. ¿Qué más se puede pedir?
