Los mejores consejos para prevenir y tratar los codos secos

Los mejores consejos para prevenir y tratar los codos secos

Los codos secos puede ser un problema recurrente, especialmente en invierno. Hoy descubrirás cómo puedes prevenir y tratar este problema fácilmente en esta guía práctica.

Las temperaturas extremas pueden hacer todo tipo de descalabros en nuestra piel.

Ya sea en climas gélidos durante el invierno o en olas de calor extremo, la tez del rostro y del cuerpo puede reaccionar de forma diferente y, en particular, puede volverse muy seca.

Una zona especialmente sensible a estos cambios es la de los codos, que ya es una de las más secas de nuestro cuerpo.

Saber cómo tratar este problema puede ser confuso, por lo que he investigado para descubrir los mejores consejos sobre este tema. ¡Así que atentos porque empezamos!

¿Por qué se resecan los codos? Todo tiene que ver con las glándulas de los codos, o con la falta de ellas más bien.

La piel del codo es muy diferente a la del resto del cuerpo.

Suele ser mucho más gruesa para poder soportar el estiramiento mecánico, y es más seca porque esta zona tiene muchas menos glándulas sebáceas, las partes de la dermis que segregan grasa.

En general, los codos y la parte inferior de las piernas producen menos lípidos clave que ayudan a hidratar la capa superior de la piel.

Esto significa que hay más factores externos no deseados que pueden afectar a nuestros codos, y que se retiene menos agua en ellos.

Otros factores que también pueden afectar negativamente a su estado son:

  • La fricción, por ejemplo con la ropa o al apoyar los codos en superficies duras.
  • La deshidratación general del cuerpo.
  • Fumar
  • Cambios hormonales, como la menopausia
  • Condiciones hereditarias, como el eczema

Pero, en general es una zona que muchos de nosotros encontraremos reseca habitualmente.

¿La buena noticia? Hay formas de lidiar con la sequedad que garantizan que no vuelvas a sufrirlo más. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas.

Cómo prevenir y tratar los codos secos

Invierte en fórmulas hidratantes que funcionen bien

Quizá la forma más obvia de prevenir y tratar los codos secos y doloridos sea inundar la piel de hidratación.

Y los aceites corporales son la mejor forma de conseguir este propósito.

Al ser más espesos y estar llenos de lípidos y ácidos grasos beneficiosos, consiguen mejorar la función barrera cutánea, evitando que la humedad se esfume por una pobre protección.

Además, llenan la dermis de nutrición, consiguiendo reparar, sellar y reponer todos los compuestos necesarios para que la piel esté y luzca saludablemente.

Pero hay que comprometerse y aplicarlo todos los días, por la mañana y por la noche después de la ducha.

Así que no te olvides de incluirlos en tu rutina diaria de cuidado de la piel.

¿Otra cosa que puedes hacer? Aplica el aceite antes de acostarte y duerme con una venda grande o film sobre la zona para mejorar la penetración de este aceite saludable en la piel.

Es aconsejable recurrir a fórmulas naturales que no contengan perfume, alcohol, ni ningún tipo de ingrediente irritante.

Aquí tienes unas cuantas opciones de aceite corporal que nos encantan.

Evita los exfoliantes y jabones fuertes

Si ya tienes los codos secos y agrietados, asegúrate de que el problema no empeore evitando ciertos productos que seguramente uses habitualmente.

Aunque se recomienda una exfoliación suave, ya que ayuda a la renovación celular de la piel, evita los exfoliantes fuertes, como los gránulos grandes que pueden causar micro-roturas o materiales glicólicos.

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Asimismo, los jabones secantes pueden tener un efecto negativo, en particular los jabones alcalinos y limpiadores fuertes, al despojar la dermis de sus aceites naturales.

Los expertos recomiendan utilizar jabones y limpiadores sin perfume, no irritantes e hipoalergénicos, formulados con lípidos y emolientes clave para penetrar en profundidad y reponer los lípidos que son tan deficientes en esta zona.

Mantén baja la temperatura de la ducha

Aunque a todos nos gusta una ducha caliente al final de un día estresante, bañarse con agua muy caliente puede tener un efecto negativo en la piel, sobre todo en zonas ya secas como las rodillas y los codos.

Darse duchas calientes puede provocar el agotamiento de los lípidos intercelulares y la desecación de la capa más externa de la piel.

En otras palabras, las duchas calientes equivalen a una dermis aún más seca. En lugar de eso, opta por temperaturas templadas o frías.

Cúbrete en caso de temperaturas extremas

Esto puede sonar exagerado, pero en climas extremos, lo mejor es cubrir los codos.

Yo, por ejemplo, soy la que más sufre la sequedad de la piel en las estaciones de invierno, cuando hay poca humedad en el aire y el frío puede atacar las barreras de la piel sana.

También se sugiere usar fibras naturales, como el algodón, para evitar el exceso de fricción e irritación.

Cuidar los codos también es mantenerlos alejados de cualquier extremo, especialmente cuando se trata del calor y el frío.

Evita el frotamiento o fricciones fuertes

Hay que evitar todo lo posible el frotamiento excesivo y dejarlos apoyados durante demasiado tiempo, sobre todo en superficies duras, ya que promueven las asperezas.

Si tienes que dejar los codos apoyados durante un tiempo prolongado, valer la pena utilizar cojines o material acolchado en las superficies duras.

Pon en práctica el cepillado en seco

Deshacerse de las células secas y dañadas de los codos con un cepillo corporal suave puede ayudar a acelerar la mejora visual de la zona, pero recuerda hacerlo con suavidad.

Si arrastras la piel o le das un tirón, podrías aumentar la probabilidad de que se agriete y se vuelva flácida.

Después de exfoliar suavemente, asegúrate de secar los codos con una toalla suave, en lugar de frotar, y aplica un aceite hidratante.

Bebe agua con regularidad

Sí, sabemos que tu boca no está cerca de tus articulaciones, pero lo creas o no, incluso cuando se trata del cuidado de la piel, lo que pones en tu cuerpo a veces puede ser tan importante como lo que pones en tu dermis.

Es fundamental mantenerse hidratado, y a la mayoría de nosotros nos vendría bien un poco más de agua en nuestro organismo.

Mantener el equilibrio es siempre parte de la salud, y lo mismo ocurre con la lucha contra la piel seca. De hecho, síntomas como la sequedad cutánea puede ser un indicio de que no estás tomando suficiente agua cada día.

Es importante recordar que el alcohol, aunque es un líquido, no cuenta como parte de la ingesta diaria de H2O.

De hecho, es un diurético, lo que significa que puede hacer que elimines más agua.

Eso no significa que no puedas darte un capricho con una copa de vino tinto de vez en cuando, sólo significa que debes usar el sentido común y consumir una cantidad saludable de agua y evitar el exceso de alcohol.

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Utiliza un humidificador

Tanto si el frío gélido te agrieta la piel o el calor seco del verano te la reseca, puedes hacer algo para evitar esa sensación de tirantez.

Una opción es adquirir un humidificador.

Los humidificadores pueden ayudar a atenuar los efectos de un entorno seco, ya sea en pleno invierno o en un destino desértico en verano.

Las investigaciones sugieren que la sequedad y el picor de la piel disminuyen significativamente con el uso de un humidificador.

Si hay más humedad en el aire, es mucho menos probable que la humedad se evapore de la epidermis. ¡Así de sencillo!

Esto ayudará al tono y la textura general de tu piel, y también a lidiar con esos parches ásperos en codos y talones.

Para terminar: recuerda que si los síntomas son graves, o si una afección de la piel ha aparecido o ha cambiado repentinamente, hay que acudir al médico.

Es importante que un experto te informe sobre tus necesidades específicas.

La piel seca de los codos no es algo que debamos ignorar: actúa y asegúrate de incluirlos en tu régimen de cuidado diario.

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