Bronzing Radiance Self-Tanning Cream de Freshly: te cuento mi opinión

Freshly Cosmetics parece haber encontrado el secreto para convertir cada lanzamiento en un éxito. Como no podía ser de otro modo encontrándonos en verano, hace pocas semanas vio la luz la Bronzing Radiance Self-Tanning Cream.

Un producto autobronceador, 99,9 % natural, eco-friendly y con beneficios adicionales para tu piel. En las siguientes líneas te cuento mi opinión sobre este descubrimiento. ¿Me acompañas?

Bronzing Radiance Self-Tanning Cream: sus características

Además de su composición -casi- enteramente vegetal, este producto cumple una doble función:

Por un lado, estimula la producción de melanina para lograr un bronceado natural sin necesidad de exponerte al sol, y previniendo los riesgos que ello supone, y por otro, potencia el tono conseguido sublimándolo y manteniéndolo en el tiempo. 

De hecho, Freshly asegura que su autobronceador incrementa en un 28% el tono del bronceado y lo prolonga en el tiempo durante un 50% más con respecto al moreno obtenido sin sus activos vegetales.

A su vez, la inclusión de aceites vegetales ultra nutritivos y de un complejo probiótico te provee de otros beneficios que tu epidermis agradecerá. 

No en vano, las propiedades antioxidantes, regeneradoras e hidratantes de esta crema mejoran la firmeza, la elasticidad y la calidad general de la piel vigorizando su función de barrera protectora para minimizar el efecto de los radicales libres y del fotoenvejecimiento. 

Puedes utilizarla tanto para elevar el tono de tu rostro como de tu cuerpo a diario.

El bronceado será visible a los 3 días de haber iniciado. Así, tú decides cuándo te das por satisfecha y dejas de aplicarla.

Para consolidar el tono lo recomendable es que espacies la aplicación cada 2 días. Una vez ceses su utilización el tono irá remitiendo a los 7 días. 

Ingredientes y beneficios

En su INCI solo hallarás activos vegetales. El compromiso con el medio ambiente y su cultura de crear sólo cosmética natural -sin sintéticos, químicos o derivados del petróleo- no escapa a la formulación del autobronceador.

Así, el 99,9 % de sus ingredientes son naturales y proceden de la agricultura ecológica. 

¿Los más importantes que debes conocer?

El Erythrulose complex -una molécula extraída del maíz-, el inositol vegetal y la mezcla de la tirosina con los aceites de sésamo y Tamanu son los responsables de promover la producción de melanina para que de un modo rápido y duradero tu piel luzca un tono dorado muy favorecedor y uniforme. 

El lingonberry -complejo probiótico obtenido del arándano rojo- es el ingrediente que aporta el verdadero valor añadido de este autobronceador.

Despliega su acción exfoliante y regeneradora para suavizar y preparar la piel. De este modo, los activos antedichos pueden trabajar de un modo más eficiente.

Además, el lingonberry reduce en un 44 % el estrés oxidativo al que se ve sometido la superficie de la piel al contacto con los agentes externos -principalmente la radiación solar-. 

En combinación con el extracto y aceite de zanahoria, fuente de betacarotenos y de las vitaminas B1, B2, C y E, consigue consolidar el bronceado y difuminar levemente la presencia de arrugas, líneas de expresión y manchas que afean la epidermis. 

Completan su composición los aceites de almendras, babasú y jojoba que son reconocidos por sus propiedades reafirmantes al estimular la producción del colágeno, antioxidantes e hidratantes.

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Por todo ello, aparte de por el bronceado tu piel ganará en firmeza, uniformidad y suavidad. 

Está testado dermatológicamente y dada su formulación natural, libre de sintéticos y químicos, es apto para todos los tipos de piel, incluso para las más sensibles y para las embarazadas.

Un aspecto que también explica por qué el bronceado es natural y dorado -no anaranjado como suele ser usual en la mayoría de productos de esta categoría-.

Cómo debes aplicarlo

Después de agitar el envase para facilitar que todos sus ingredientes se entremezclen, bastará con que te apliques la crema una vez al día, preferentemente por la mañana, después de la ducha.

La piel debe estar limpia, seca e hidratada para conseguir los mejores resultados. 

Por ello, añadir la Bronzing Radiance Self-Tanning Cream a tu hidratante habitual, facial y corporal, te ayudará a alargar en el tiempo la vida útil del producto y a evitar las manchas.

Otro consejo que merece tu atención es que realices una exfoliación antes de la primera aplicación. Contribuirás a lograr un tono bonito, natural y duradero. 

Lleva a cabo movimientos circulares de abajo hacia arriba, favorecerás su completa absorción.

Siempre debe ser el último producto que utilices en tu rutina de cuidado dermatológico -tras la crema hidratante, reafirmante, antiedad, etc.- y el anterior a la aplicación de un protector solar, acorde a tu tipo de piel, si vas a salir a la calle. 

Recuerda que no es necesario utilizar manoplas o guantes para aplicarlo, ya que no ensucia ni deja manchas. Lavar tus manos con agua y jabón una vez hayas terminado será más que suficiente.

Tampoco debes temer que vayas a perder tono cuando te duches. Este producto no tiñe, sino que penetra en la piel y actúa desde el interior. 

Textura y packaging

Como es habitual en Freshly, esta crema también cuenta con una textura ligera que facilita, y mucho, extenderla.

Algo especialmente relevante en el caso de un autobronceador a fin de evitar las temidas manchas por no haber esparcido con suficiente esmero el producto.

Tampoco deja una sensación grasa, ya que tu piel la absorberá en cuestión de segundos. 

El aroma es otro de los aspectos al que más dedicación entrega la marca. En este caso, la combinación de notas frutales es muy acertada porque evoca al verano, aunque puedes emplearla durante todo el año.

Se aprecian notas de pomelo, mandarina, naranja, cardamomo, sándalo, granada, bergamota, rosa, caléndula y lavanda. 

Está disponible en un frasco de 100 ml de vidrio transparente que facilita saber cómo vas con el consumo.

Sin embargo, al tratarse de una crema tanto para el rostro como para el cuerpo puede resultar escaso, y poco económico si lo comparamos con su precio -29 €-.

De hecho, este es uno de los aspectos menos positivos que comparto con las demás usuarias.

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Que el frasco sea de vidrio garantiza que el contenido no se degrade si lo conservas alejado de la luz solar.

No obstante, no es un detalle de mi agrado porque no está exento de rotura si se te cae y me resulta algo pesado, pero no deja de ser una apreciación personal.

Su dosificador te permite racionar su uso y obtener la cantidad justa de producto. 

Bronzing Radiance Self-Tanning Cream de Freshly: ¿merece la pena?

Por todo lo que ya conoces de este autobronceador y potenciador del bronceado, es más que probable que quieras probarlo o, al menos, conocer la opinión de alguien que ya lo haya hecho.

Llevo 2 semanas aplicándolo a diario y para una persona de tez clara a la que no le entusiasma tomar el sol el resultado no puede ser más cómodo, rápido y favorecedor. 

He conseguido un tono natural y gradual, muy convincente y bastante uniforme.

Sin embargo, aunque las manchas son menores a las acostumbradas con otros autobronceadores sí que se producen en zonas extensas, como la espalda, o flexoras, como rodillas y codos.

La relación calidad-precio me parece mejorable por lo escaso del envase, pero este es un factor extensible a muchos otros productos de Freshly que son presentados en formatos reducidos que saben a poco a tenor de su precio.

A pesar de ello, considero que el resultado es favorecedor y muy natural y la piel se siente hidratada y de mejor calidad. 

Valorando en conjunto el producto sí que lo recomiendo. Ahora está en tu mano animarte a utilizar la Bronzing Radiance Self-Tanning Cream de Freshly y comprobar de primera mano todo lo que puede hacer por tu piel.