Mascarilla de pepino para la cara: propiedades y cómo se hace

Mascarilla de pepino para la cara: propiedades y cómo se hace

La has visto miles de veces en películas e incluso series, has leído sobre ellas en revistas, pero nunca te has detenido a ver qué pueden hacer exactamente. Las mascarillas de pepino llevan años usándose en el mundo de la cosmética por las geniales propiedades que tiene el núcleo de su fórmula, el pepino.

Si tienes curiosidad por saber cuáles son exactamente sus propiedades, qué beneficios aportan estas a nuestra piel o incluso cómo se pueden hacer estas mascarillas, no tienes que moverte de aquí. Te traemos una guía de lo más completa para que sepas todo lo que necesitas sobre este curioso invento cosmético y 100% natural.

Te explicamos cómo hacer tus propias mascarillas de pepino caseras, con algunas variantes muy interesantes, así como también repasamos tanto las propiedades de estas como todo lo que pueden hacer por tu piel y tu rostro. Si quieres presumir de una piel suave y radiante, te aconsejamos que te empieces a familiarizar con el pepino.

Propiedades de la mascarilla de pepino

Para hablar de las propiedades de la mascarilla de pepino, hay que centrarse en su componente principal: el pepino. Este alimento está repleto de propiedades nutritivas que no solo son buenas si se come, sino también si se aplica sobre la piel en forma de mascarilla para la cara, u otra zona del cuerpo.

Tan solo hay que echar un vistazo a la composición de esta verdura para corroborar lo que estamos diciendo. El pepino es rico en vitaminas C, A y E, teniendo una gran cantidad de esta última, cosa que le otorga un genial poder como antioxidante. Es una de las principales razones por las que se usa en mascarillas, y es que ataca con fiereza a los síntomas del envejecimiento para frenarlos.

Además de eso, es un potente antiinflamatorio, capaz de reducir la hinchazón o incluso combatir el acné. También es un muy buen protector y reparador, además de refrescar cualquier zona en la que se aplique. Y es que su contenido en agua es muy elevado, de hecho es por eso por lo que se come tanto en las regiones más calurosas.

Pero lo mejor de todo es que la mascarilla de pepino nunca usa solo a este vegetal. Es muy habitual ver que se mezcla con otros ingredientes como la miel, el aceite de oliva o incluso el yogur natural, haciendo que el resultado final tenga muchas más propiedades de lo más positivas tanto para la piel como para el organismo.

Al final, las propiedades de esta mascarilla le otorgan una versatilidad de lo más interesante. Puedes hacer una para eliminar granos de la piel, para tratar quemaduras o incluso para intentar suavizar las patas de gallo. Sirve para todo eso y para mucho más, y todo gracias a las geniales propiedades de todos y cada uno de sus componentes.

¿Qué beneficios ofrece?

Si sus propiedades te han parecido interesantes, los beneficios que se obtienen al usar mascarillas de pepino te resultarán ya irresistibles. Esta mezcla de productos naturales, la mayoría alimentos, hace mucho bien por tu piel.

Para que quede más claro, a continuación vamos a listar los principales beneficios que otorga esta mascarilla:

  • Nutre la piel y la refresca: vitaminas como la A y el alto contenido en agua del pepino hacen que la piel absorba nutrientes que le otorguen más vitalidad, como también que se refresque considerablemente.
  • Otorga más suavidad: el carácter exfoliante de muchas de estas mascarillas consigue eliminar la suciedad acumulada y hace que, al final, la cara quede mucho más suave.
  • Reduce las ojeras y las patas de gallo: síntomas del cansancio y del envejecimiento como estos pueden frenarse o incluso ser mucho menos visibles gracias a los antioxidantes de la mascarilla.
  • Elimina cicatrices y manchas: al nutrir la piel gracias a sus vitaminas y nutrientes, el tejido de las cicatrices puede repararse, incluso hacer que se regenere la piel y las manchas desaparezcan.
  • Limpia la piel: como hemos explicado antes, algunas versiones de esta mascarilla tienen un alto poder exfoliante, eliminando la suciedad para tener una piel mucho más limpia.
  • Calma las quemaduras solares: dado que el pepino, su ingrediente principal, es altamente refrescante y contiene mucha agua, es ideal para calmar y aliviar todo tipo de quemaduras causadas por el sol.
  • Previene y acaba con el acné: volvemos al poder exfoliante para ver que, en efecto, la mascarilla de pepino es también perfecta para combatir el acné, incluso en los casos más acentuados.

Existen otros muchos beneficios causados por la aplicación de esta mascarilla. Con una buena combinación de componentes, las máscaras de pepino para el rostro pueden eliminar arrugas, dar luminosidad y conseguir muchos más efectos positivos sobre la piel.

Cómo se hace una mascarilla de pepino casera

Si quieres saber cómo hacer una mascarilla de pepino casera, aquí te vamos a ayudar. Antes de empezar a explicar paso por paso y señalar qué ingredientes hacen falta, tenemos que recordarte que existe más de un tipo diferente, por lo que no hay un método único para hacerla.

Por eso, te vamos a explicar no solo cómo hacer una, sino cómo hacer dos tipos de mascarillas de pepino distintas: una con yogur natural y otra con miel y aceite de oliva. Presta atención a todo lo que vamos a repasar a continuación:

Cómo hacer una máscara de pepino y yogur natural

Lo bueno de la mascarilla de pepino y yogur natural es que se combinan las geniales propiedades del vegetal con las del yogur. Esta se utiliza sobre todo para pieles mixtas y grasas, ayudando a eliminar los brillos y los granos que puedan aparecer en la cara, así como la suciedad de las impurezas.

Ingredientes

Antes de entrar en faena, vamos a explicarte qué ingredientes necesitas. Para hacer esta mascarilla con yogur natural y pepinos, debes tener lo siguiente bien preparado:

  • 3 cucharadas grandes de yogur natural sin azúcar.
  • Medio pepino cortado.

No necesitas nada más que esto. Cuando ya lo tengas listo, es el momento de adentrarse en la cocina para preparar la mascarilla.

Preparación y aplicación

Antes de nada, tienes que cortar el medio pepino en rodajas para, después, introducirlo en el recipiente de tu trituradora o de tu licuadora. Una vez dentro, añade el yogur natural, después de haberlo separado en un bol previamente y comienza a triturarlo todo hasta conseguir una masa completamente homogénea.

Dedica el tiempo que consideres adecuado hasta tener algo consistente, no tengas prisa. Cuando hayas acabado, tan solo tienes que retirarlo y colocarlo todo en un recipiente.

Ahora, aplica sobre la cara esta mezcla y déjala durante, al menos, unos 20-25 minutos. Es muy importante que, antes de colocarte esta mascarilla, hayas usado un limpiador facial y secado toda la piel del rostro para que se coloque bien y pueda actuar correctamente.

Una vez transcurrido el tiempo, retira aclarando con abundante agua tibia.

Cómo hacer una máscara de pepino, aceite de oliva y miel

Suma a las propiedades hidratantes y revitalizadoras del pepino la brutal carga de antioxidantes del aceite de oliva y de la miel gracias a su alto contenido en vitamina E. Este cóctel tan explosivo es ideal para tratar las patas de gallo y frenar la aparición de arrugas, además de para nutrir e hidratar la piel del rostro para que luzca de la mejor forma posible. Es ideal para pieles secas.

Ingredientes

Para saber cómo hacer esta mascarilla, antes necesitas saber qué ingredientes hacen falta. Su nombre ya lo deja bastante claro, pero aquí te vamos a dar las cantidades aproximadas que debes utilizar de cada uno:

  • Medio pepino cortado y pelado.
  • Una cucharada sopera de aceite de oliva.
  • Una cucharada sopera de miel.

La clave está en que haya la misma cantidad de miel y de aceite de oliva. Si quieres hacer en más cantidad, recuerda respetar las proporciones y no tendrás ningún problema. Ahora, vamos a explicarte cómo se prepara y cómo se aplica.

Preparación y aplicación

Si en la mascarilla anterior había que cortar en rodajas, aquí lo mejor es cortar el pepino en dados y echarlo todo dentro del recipiente de la licuadora. Después de él, echa ambas cucharadas de aceite de oliva y de miel y aplasta un poco para que todo quede bastante compacto.

Después de hacerlo, pon la máquina a trabajar y lícualo todo hasta que quede una especie de crema totalmente homogénea y bien consistente. Retira del recipiente e introduce el resultado en el frigorífico durante al menos 30 minutos para que se enfríe.

Tras esto, aplica sobre el rostro y deja la mascarilla actuar durante unos 20 o 25 minutos aproximadamente. Así la mezcla podrá actuar y nutrir, además de limpiar, tu piel. Al terminar, retira con agua tibia o fría hasta que no quede ni rastro en tu rostro.

Con todo esto, ya sabes cómo hacer tus propias mascarillas caseras. Si quieres buscar otras versiones distintas, por ejemplo estas mascarillas negras, internet tiene mucho que ofrecerte, aunque pocas vas a encontrar con propiedades tan buenas como las de estas que te hemos explicado. Hay mucho margen para experimentar, así que tú decides.

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